La frecuencia recomendada para realizar mapeos en almacenes (también conocidos como mapeos térmicos o de temperatura) depende del tipo de producto almacenado, las normativas aplicables, y los cambios en el entorno o infraestructura del almacén. A continuación te detallo las principales recomendaciones: Para obtener más información, visite mapeo de temperatura y humedad en almacenes
Frecuencia recomendada:
- Inicial:
- Siempre debe hacerse un mapeo térmico inicial antes de poner en marcha un almacén o una nueva área de almacenamiento.
- Periódico:
- Anualmente, como práctica común, especialmente si no ha habido cambios en las condiciones del almacén.
- En algunos casos puede ser cada 2 años, si el almacén está validado, no ha tenido cambios y los productos almacenados son de bajo riesgo.
- Tras cambios significativos, se debe repetir el mapeo si ocurre cualquiera de los siguientes:
- Modificación del sistema HVAC o control de temperatura.
- Cambios estructurales importantes (p. ej., ampliaciones, cerramientos).
- Cambios en el layout de almacenamiento.
- Cambios en el tipo de productos almacenados (p. ej., pasan a requerir control más estricto).
- Evidencia de desviaciones recurrentes en la temperatura o humedad.
- Por eventos inesperados:
- Fallas prolongadas de equipos de climatización.
- Observación de condiciones fuera de especificación en registros rutinarios.
Regulaciones y buenas prácticas:
- OMS, FDA y EMA recomiendan el mapeo como parte de la calificación de almacenes para productos farmacéuticos.
- Las Buenas Prácticas de Almacenamiento (BPA) y las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM/GMP) exigen evidencia documentada de que las condiciones del almacén se mantienen dentro de los rangos establecidos para los productos sensibles.
