La frecuencia recomendada para realizar mapeos en almacenes (también conocidos como mapeos térmicos o de temperatura) depende del tipo de producto almacenado, las normativas aplicables, y los cambios en el entorno o infraestructura del almacén. A continuación te detallo las principales recomendaciones: Para obtener más información, visite mapeo de temperatura y humedad en almacenes


Frecuencia recomendada:

  1. Inicial:
    • Siempre debe hacerse un mapeo térmico inicial antes de poner en marcha un almacén o una nueva área de almacenamiento.
  2. Periódico:
    • Anualmente, como práctica común, especialmente si no ha habido cambios en las condiciones del almacén.
    • En algunos casos puede ser cada 2 años, si el almacén está validado, no ha tenido cambios y los productos almacenados son de bajo riesgo.
  3. Tras cambios significativos, se debe repetir el mapeo si ocurre cualquiera de los siguientes:
    • Modificación del sistema HVAC o control de temperatura.
    • Cambios estructurales importantes (p. ej., ampliaciones, cerramientos).
    • Cambios en el layout de almacenamiento.
    • Cambios en el tipo de productos almacenados (p. ej., pasan a requerir control más estricto).
    • Evidencia de desviaciones recurrentes en la temperatura o humedad.
  4. Por eventos inesperados:
    • Fallas prolongadas de equipos de climatización.
    • Observación de condiciones fuera de especificación en registros rutinarios.

Regulaciones y buenas prácticas:

  • OMS, FDA y EMA recomiendan el mapeo como parte de la calificación de almacenes para productos farmacéuticos.
  • Las Buenas Prácticas de Almacenamiento (BPA) y las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM/GMP) exigen evidencia documentada de que las condiciones del almacén se mantienen dentro de los rangos establecidos para los productos sensibles.